Inclusión racial en el Olimpismo

Es en el segundo postulado de la Carta Olímpica del Comité Olímpico Internacional (COI), versión publicada el 1ro de septiembre de 2004, que voy a amparar mi reflexión sobre la garantía de que no haya ningún tipo de discriminación en la práctica deportiva, dándole valor al ser humano como el centro de sus actividades deportivas.

“El objetivo del Olimpismo es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre, con el fin de favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana”.

Pierre de Coubertin
Pierre de Coubertin

Para comprender lo expuesto, definimos la Carta Olímpica como la codificación de los principios fundamentales del Olimpismo, de las Normas de los textos aplicables por el COI. Rige la organización, la acción y el funcionamiento del Movimiento Olímpico y fija las condiciones de la celebración de los Juegos Olímpicos.

Pero ¿qué es el deporte en sí? Una reflexión que le extiendo a ustedes, como la he compartido con la nueva generación de estudiantes de periodismo que se quieren especializar en deportes.

 

Por lo menos, los rostros de los futuros comunicadores forman una expresión de incredulidad antes de expresar su contestación. Sus respuestas se encaminan, en su mayoría, a los adjetivos de espectáculo, alto rendimiento, recreación, educación física y una manera de emplearse para ser millonarios.

¡Claro! En sus mentes están las figuras de los canasteros como Michael Jordan o Lebron James; el excorredor olímpico jamaiquino Usain Bolt; los expeloteros multimillonarios dominicanos David Ortiz y Pedro Martínez, el cubano de los Mets de Nueva York, Yoenis Céspedes, o los estelares puertorriqueños retirados Carlos Delegado y Rubén Sierra.

Jaime Espinal y Javier Culson
Los medallistas olímpicos, el corredor Javier Culson y el luchador Jaime Espinal, son figuras puertorriqueñas de gran popularidad en la sociedad.

En los pasados ocho años, ya están hablando de figuras nuevas a nivel nacional como los medallistas olímpicos puertorriqueños, el ponceño Javier Culson y el dominico-puertorriqueño luchador Jaime Espinal, y marcando la historia con oro, la tenista Mónica Puig. Dejando en el olvido a otros seis medallistas olímpicos en boxeo, tema para otra meditación.

Les confieso que todos tienen una contestación correcta. Solo le falta profundizar en su oración lo que aporta el deporte a la sociedad. No los culpo. Es un tema que muy poco se toca, que es validado por los postulados del Movimiento Olímpico. Unos principios que tienen espacio mediático con la celebración de unos Juegos Olímpicos cada cuatro año desde su era moderna iniciada en 1896.

La idea perfecta del deporte en la mente del fanático o sus integrantes es ganar medallas, realizar marcas mundiales o contribuir positivamente al desarrollo de los jóvenes y a la calidad de vida de nuestras comunidades. Es un prototipo.

Solidaridad Olímpica.JPG (1)El Manual de Administración Deportiva del programa Solidaridad Olímpica del COI define del deporte que “nunca es neutro. Puede enseñar valores y conductas éticas o no. Puede ayudar a las personas a tener una imagen positiva de sí mismas o a respetar al prójimo, o no. Puede reforzar un estilo de vida sano, forjar el orgullo cívico y la participación en la comunidad. O puede también centrarse en la violencia, las drogas y las trampas para ganar a toda costa”.

Es por esto por lo que se le extiende una invitación a los amantes fervientes del deporte a que respalden los valores positivos del deporte de manera sencilla y eficaz. Asumir las responsabilidades de cada sector que trabaja en el deporte, en especial aquellas personas o instituciones que están relacionadas con los jóvenes – como las escuelas, las comunidades y los clubes deportivos – para crear una cultura deportiva positiva y fuerte. En mi carácter, deberían incluir los futuros comunicadores que están en el aula universitario.

El Olimpismo es visto como la combinación ideal del deporte, la cultura y la educación para promover un desarrollo adecuado y equilibrado entre el cuerpo, la mente y la voluntad del ser. Una mayor responsabilidad recae en todos los que creen en la filosofía olímpica y es que la sociedad coloca el deporte “al servicio de la humanidad y promueve una sociedad pacífica que preserve y cultive la dignidad humana”.

¿Cómo se hace? ¿Cómo se logra un balance en el deporte olímpico? ¿Existe algún plan para llevarlo a cabo?

El Movimiento Olímpico presenta tres valores principales que nos inspira a nivel personal y colectivo en creer en la inclusión y en la equidad.

El primero de ellos es la excelencia. Este valor se refiere a dar lo mejor de sí mismo, tanto en el terreno del juego como en lo personal. No se trata de ganar, sino también de participar, de progresar hacia la consecución de nuestros objetivos personales y de dar lo mejor de nosotros cada día, beneficiándonos de la saludable combinación de un cuerpo, una mente y una voluntad fuerte.

Jesse Owes y Lutz Long
Lutz Long y Jesse Cleveland Owens son ejemplos del valor olímpico de excelencia.

¿Es Jesse Cleveland Owens un ejemplo de excelencia olímpica desde las Olimpiadas de 1936? Sí. El velocista afroamericano destruyó el ideal del “Nuevo Hombre Ario” de Adolfo Hitler. Owens llegó a los denominados “Juegos Nazis” celebrados en Berlín 1936 para ganar cuatro medallas de oro en los 100 y 200 metros, el relevo 4×100 y en el salto de longitud. Luego se manifestó en darle la vuelta olímpica con su amigo alemán y saltador, Lutz Long, en una muestra de deportivismo y rompimiento de estereotipos. Al final ambos se fundieron en un abrazo ante el clamor y admiración de 80,000 espectadores.

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Tommie Smith  y John Carlos lograron que la lucha civil llagara a los anales internacionales en las Olimpiadas de México 1968.

¿Tommie Smith y John Carlo representan la excelencia deportiva? Sí. El mundo deportivo en las Olimpiadas de México 1968 fue escenario de una de las protestas más memorables en todos los tiempos. Dos puños con un guante negro en un pódium marcaron la historia del Movimiento Olímpico por los derechos civiles, no solamente en los Estados Unidos, sino en todo el mundo. Estos puños pertenecieron a los velocistas estadounidenses Tommie Smith y John Carlo, quienes en ese acto lograron que la lucha civil llegara a los anales internacionales.

El COI en su aspecto reglamentario decidió expulsar a los atletas de la Villa y le prohibió futuras participaciones olímpicas. Hubo otras protestas, pero ninguna más dramática que esta.

Dos historias de excelencia deportiva con finales diferentes y una reglamentación del COI extrañamente aplicable. El caso de Owens expuso al COI con poco poder en su fallido intento de derrocar la tortura nazi practicada y manifestada en 1936, mientras usó su “poder” para expulsar a dos medallistas olímpicos en 1968 de por vida.

Franklin Gómez y Jaime Espinal, en la foto, junto a Pedro Soto y Edgardo López competirán desde el martes en el campeonato del Mundo de Lucha Olímpica (Suministrada)
Los amigos Franklin Gómez y Jaime Espinal. Dos olímpicos que representan el valor amistad en y fuera del deporte.

El segundo valor del Olimpismo es la amistad. El Movimiento Olímpico promueve la creación de vínculos y el entendimiento mutuo entre las personas. El valor de la amistad se refiere a la creación de un mundo mejor y más pacífico gracias a la solidaridad, el espíritu de equipo, la alegría y el optimismo en el deporte. Los Juegos Olímpicos inspiran a la humanidad a superar las diferencias políticas, económicas, de género raciales y religiosas y a entablar amistad a pesar de estas diferencias. Para los atletas, significa crear lazos de amistad para toda la vida con sus compañeros de equipo y sus rivales.

En Puerto Rico, este valor olímpico se ha masificado en los últimos tiempos gracias a dos figuras deportivas de la lucha olímpica, los dominico-puertorriqueños, el subcampeón mundial Franklin Gómez y el subcampeón olímpico Londres 2012, Jaime Espinal.

¿Por qué uso el adjetivo dominico-puertorriqueño? Ambos atletas nacieron en la hermana isla antillana, República Dominicana, aceptando a Puerto Rico su isla de adopción a temprana edad por la emigración de sus madres a la Isla en busca de un mejor porvenir para su familia. Ambos decidieron aceptar como soberanía deportiva la puertorriqueña, por agradecimiento a Puerto Rico al encontrar su formación social y deportiva.

Franklin y Jaime no estuvieron exentos de fuertes críticas discriminatorias de todos los sectores de Puerto Rico cuando fueron expuestos en los medios de comunicación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Una historia que recuerdo con dolor, porque nuestro país pide a gritos un balance humanitario para salir adelante ante la crisis que vivimos en todos los aspectos de un ser humano y usamos el ataque racial contra los que hacen patria con amor genuino.

Franklin era el luchador con proyección a ganar la medalla olímpica, pero un virus a último momento lo sacó de carrera el 11 de agosto de 2012. Sin embargo, la vida fue justa para Puerto Rico. Unas cinco horas más tarde, aproximadamente, le brindó la justicia a los dominico-puertorriqueños con la medalla de plata de Jaime en los 84 kilogramos. Puerto Rico se rindió a Jaime y a la comunidad dominicana uniendo su alegría a la celebración histórica de la medalla de bronce del vallista ponceño Javier Culson conquistada cinco días antes. Puerto Rico aprendió con Jaime, lo que es amor a la patria, recibir el perdón a grandes injusticias que se cometen a nivel racial y rendirse a una transformación social que amerita el respeto y la inclusión de todos los humanos.

Cuatro años más tarde, la historia de Jaime y Franklin se transformó en solidaridad. El “Olympic Channel” recogió en unos segundos su historia para compartirla con el Universo deportivo, dejando perpetuado el valor de la amistad y el respeto.

Franklin Gómez y varios integrantes de la Delegación Olímpica ponen sazón a Llegó la fiesta. (Capturada)
Franklin Gómez, sin duda, es la fuerte de inspiración para hablar del valor olímpico: respeto.

Respeto, es el tercer valor del Olimpismo. Este valor debería ser la fuente de inspiración para todos los que participan en los programas olímpicos y universales del deporte. El respeto a uno mismo, a su cuerpo, a los demás, a las normas y al medio ambiente. En el deporte, el respeto hace referencia al juego limpio de los atletas y a su compromiso con la lucha contra el dopaje.

Puerto Rico se unió al listado de las injusticias sufridas en Rio de Janeiro 2016. Franklin Gómez nuevamente fue protagonista de la noticia. Esta vez por una injusticia de juego sucio en su pelea para pasar a la semifinal de los 65 kilogramos ante un competidor uzbeko.

Confieso que, al ser testigo de tal robo en el jueceo, el mundo del Olimpismo se convirtió en una fachada, pero recuperé el aliento al pensar en los postulados de su creación. Somos nosotros, los que creemos en ellos, que podemos hacer la diferencia hasta dentro de la organización que busca paz, unión y promueve la solidaridad a través de unos Juegos cada cuatro año. No estamos vacunados ante las crueldades de la vida como lo son el racismo, la discriminación, el robo, la violencia, entre otros designios que luchamos en contra de ellos cada día. Pero, tenemos la herramienta para hacer entes de cambio.

Power Point - Presentation Zacha Acosta (blog)

Es por esto que Owens, Smith, Carlo, Espinal y Franklin, todos de color negro son ejemplos de muchos que el deporte tiene para hacer un mundo fuera de discriminación, sostenibilidad, humanismo, universalidad, solidaridad y una sólida alianza entre el deporte, la educación y la cultura.

Nos toca, a usted y a mí, hacer todo lo posible para promover el espíritu del Olimpismo, que nace en la convergencia del deporte, la cultura y la educación.

Este escrito formó parte de mi presentación como invitada al 21th Annual Arturo A. Schomburg Symposium con el tema Sports and blackness: inclusion?, en el Taller Puertorriqueño de Filadelfia el 25 de febrero de 2017. Hoy, 22 de marzo, en conmemoración del Día de la Abolición de la Esclavitud en Puerto Rico decido hacerlo público en honor a todas las razas que buscan ser respetadas por el Universo.

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