Más de mis combates

Prueba 5.
Siempre fue y será un honor ser Zacha Acosa de Puerto Rico en la esgrima internacional.

Atleta de nacimiento y olímpica de corazón. Apasionada de la lectura, la escritura y mi idioma, el español. Nací en Ponce con las raíces plantadas en el barrio Playa de Guayanillla. Agradecida con Salinas por ser el hogar de mi formación deportiva. Y, me destacó como una luchadora en el mundo del área metropolitana de Puerto Rico.

El primer contacto deportivo lo compartí con mi familia, amantes del béisbol, en el patio de mi casa. La vibración de tener el honor de representar el país fue fundida en la Escuela Técnico Deportiva en el Albergue Olímpico en Salinas bajo los últimos años de vida de su creador, don Germán Rieckehoff Sampayo. Hoy, lleva por nombre Escuela Especializada en Deportes Eugenio Guerra Cruz.

Los sueños patrios me trasladaron al área metropolitana a llevar, paralelamente, mis estudios universitarios con la carrera deportiva en la Universidad del Sagrado Corazón (USC). Es en el centro de Santurce donde se enfiló mi otro amor: el periodismo deportivo.

En el ámbito deportivo me trasladé a la Escuela de los Deportes Germán Rieckehoff Sampayo en la ciudad de Carolina donde fui bien recibida y apoyada en mis años de especialización deportiva desde 1998 hasta 2002. Un año más tarde, el centro de entrenamiento cambió para las instalaciones de la Federación de Esgrima de Puerto Rico en la antigua región metro del Departamento de Recreación y Deportes de San Juan hasta el retiro deportivo.

En mi jubilación de la competencia, regresé a los estudios estimulada a realizar una maestría en Medios y Cultura Contemporánea en USC. En esta etapa finalicé el sueño de una tesis Los efectos de las noticias de la prensa escrita deportiva en el estado emocional de los participantes de la Junta de Atletas a Tiempo Completo de Puerto Rico. Actualmente, curso estudios doctorales en línea con Funiber, México en Gerencia de Proyectos.

En los años de la abundante juventud participé en tres Juegos Centroamericanos y del Caribe como atleta (Maracaibo 1998, San Salvador 2002 y Cartagena 2006) ganando medalla de plata por equipo y bronce individual en el 2002. Regresé en el 2006 de un “retiro” obteniendo bronce por equipo y quinto lugar en la fase individual en el arma del florete.

Participé en dos Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003 (salí por lesión) y Rio 2007 (noveno lugar individual y sexto lugar por equipos).

A nivel juvenil, gané una medalla de bronce en el Campeonato Panamericano de Esgrima 1999 en Puebla México en florete individual. Varias veces fui campeona nacional juvenil y adulto. En otros eventos que se usan de medición tuve frutos: bronce por equipo e individual en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima San Salvador, El Salvador (2000); bronce individual florete femenino en el Circuito de Esgrima de Long Beach, California (2003); Campeona florete individual del Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima Mayagüez, Puerto Rico (2004); bronce por equipo en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima Guatemala (2005); y, oro en el Circuito de Esgrima de Long Beach, California (2005).

Estuve en muchos campos de entrenamiento por más de 30 destinos, buscando el alto rendimiento en un deporte dominado por los europeos. Una experiencia en que me apoyó a soñar en grande: clasificar a unos Juegos Olímpicos.

Dos intentos tuve en ser olímpica: Preolímpico para Atenas, 2004 con medalla de bronce celebrado en Río de Janeiro, Brasil y Beijing, 2008 con la sexta posición en la competencia llevada a cabo en Queretano, México. ¡No lo logré! La vida me tenía la dicha en otra faceta.

Estuve en otras funciones en eventos del Movimiento Olímpico: Ponce 1993, voluntaria en esgrima y en Mayagüez 2010, oficial de prensa en esgrima y tiro con arco.

Disfruté la etapa de comprensión al viajar con la delegación de Puerto Rico en el ciclo olímpico 2014-2016 como oficial de prensa en representación del Comité Olímpico de Puerto Rico. Viví cada éxito, sentí cada derrota y lloré la historia, como lo vivió Puerto Rico y el mundo entero, con la coronación de la primera medalla de oro olímpica de la raqueta Mónica Puig desde los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro un 13 de agosto de 2016.

La dicha de ser olímpica me lo trajo el periodismo deportivo.

Una base ha sido construida sólidamente con el engranaje que se tiene en el deporte universitario, organizado por la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI). Un espacio educativo, deportivo y competitivo que crea profesionales en la entidad deportiva de más años de existencia en el país. La LAI fue creada en 1929 y desde entonces apoya al deporte de alto rendimiento en ser un escenario adicional de reclutamiento que presenta el país.

Es el espacio donde el estudiante-atleta tiene un don especial, una identidad que lucha no solo por un mejor país, sino por sus ideales institucionales. Conocer la LAI desde el filtro de comunicadora es darse cuenta del poder que tiene un núcleo de experiencias divinas, juveniles y académicas, que en el laberinto de nuestra idiosincrasia roza el Movimiento Olímpico.