Ekecheiría en tiempos de guerra

El deporte en la conquista de la paz mundial. Un relato de los conflictos bélicos y boicots que trastocaron un escenario construido en los cimientos de la paz.

El deporte olímpico nuevamente es noticia. Los Juegos Paralímpicos de Invierno Pekín 2022 ya fueron inaugurados el pasado viernes en China. Su espectáculo fue trastocado por vivirse dentro del contexto de la invasión de la Federación de Rusia a Ucrania. Horas antes del evento más esperando para los fanáticos de los paradeportes recibieron la noticia, por parte del Comité Paralímpico Internacional, que los paratletas de Rusia y Belarús eran excluidos de la competencia por las hostilidades que presentan ambos países contra Ucrania. Una noticia triste en un evento donde la inclusión competitiva es la norma, pero pudo más el reclamo de boicot de otros países de no competir. Una decisión que en el pasado se ha llegado a resolver con el permiso de competencia bajo la bandera de los cinco aros olímpicos en países con circunstancias similares.

Es entendible que las voces que claman por una Ekecheiría buscan hacer fuerzas para que surja el propósito de la tradición de la Antigua Grecia: una tregua sagrada.  En este tiempo – siete días antes, durante y siete días después de los Juegos – se decreta el cese de dramáticos combates bélicos para que competidores y espectadores puedan disfrutar del evento con reconfortantes gestos de paz en los que consisten los Juegos. La tregua era una institución libre y sagrada respetada por todos los griegos de ese entonces. También un periodo de negociaciones de paz en países en conflicto bélico. Un reclamo parecido al que hace el presidente de Ucrania, Volodymys Zelensky, a su invasor ruso, Vladimir Putin, para evitar una Tercera Guerra Mundial.

Imágenes de la Primera Guerra Mundial (Tomada de Internet)

En la era moderna del Olimpismo, la Ekecheiría ha sufrido grandes golpes. El primero de ellos fue la cancelación de los VI Juegos Olímpicos de Berlín en 1916 por la Primera Guerra Mundial. En este capítulo de la historia de la guerra y el deporte se da a conocer la muerte de varios atletas que cayeron en combate como el francés Jean Bouin, medallista olímpico en carreras de media distancia y periodista de profesión.

From right to left: the Fuhrer Adolf HITLER, King BORIS III of Bulgaria, Marshal August VON MACKENSEN and Doctor FRICK in the VIP stands at Berlin’s stadium for the 11th Olympic Games, in 1936. Depuis la droite, le Führer Adolf HITLER, le roi BORIS III de Bulgarie, le maréchal August VON MACKENSEN et le docteur FRICK dans la tribune d’honneur du stade de Berlin lors des 11èmes Jeux olympiques de 1936.

Una segunda cancelación de los Juegos en el programa olímpico fue inminente. Después de celebraros los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 bajo la dictadura del alemán Adolfo Hitler y la antipatía de Estados Unidos, el tono político y el poder militar de los nazis no producían buenos augurios. Japón era el país para recibir la fiesta deportiva cuatrianual en sus versiones de verano e invierno con las ciudades de Tokio y Saporo. Pero el inicio de la guerra chino-japonesa mató la ilusión de los preparativos, traspasando el patrocinio a Helsinki. No obstante, el sueño se volvió a espumar para todos los países participantes de los Juegos el 1ro de septiembre de 1939 con la invasión de Alemania a Polonia dando origen e la Segunda Guerra Mundial. Más de 50 millones de muertos y más de 30 millones de personas inválidas. Un acontecimiento bélico violento, devastador y dejando el padecimiento de sufrimiento para la humanidad. Aunque no hubo competición en las ediciones XII y XIII de los Juegos, el Comité Olímpico Internacional comenzó su Centro de Estudios Olímpicos con base de educación y desarrollo de líderes, documentación histórica y proyectos visionarios para y por los atletas. Una forma de darle continuidad al espíritu olímpico, que resurgió con dinamismo en la reactivación de la competencia en los Juegos Olímpicos de Londres 1948. Los Juegos en los que Puerto Rico hizo su entrada a la competición más importante del hemisferio.

Estos datos son parte de la historia de los Juegos Olímpicos en todas sus versiones como otros que abarcan grandes boicots. Uno estos fue en Montreal 1976 donde 21 países africanos se retiraron de los Juegos por la presencia de Nueva Zelanda, quienes tuvieron intercambios deportivos con el régimen del apartheid en Sudáfrica. Moscú 1980 está en el radar histórico por celebrarse en el contexto de la Guerra Fría donde Estados Unidos encabezó el boicot que apoyaron alrededor de 40 naciones y otros países compitieron bajo la bandera olímpica. Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 recibieron un contragolpe con el boicot de la URSS por estos sentirse inseguros en tierra norteamericana, consiguió el apoyo de países como Alemania, Polonia, Cuba, Corea del Norte, entre otros.

Gráfica ilustrativa tomada de Internet.

La tensión que se vive con la invasión de Rusia a Ucrania y todas sus manifestaciones bélicas están ganándole la carrera a la Ekecheiría. Los Juegos Paralímpicos Pekín 2022 están en acción. La tregua sagrada no paró el conflicto. Ésta se está viviendo desde los corazones de los millones ucranianos que salvan sus vidas, dejando parte de la familia en función de defensa por su país y millones de personas, incluyendo un porcentaje de rusos, que adoptan como suyo este sufrimiento clamando la intervención divina para que no ocurra una Tercera Guerra Mundial. Y, los deportistas y paradeportistas también son civiles que claman por una paz absoluta. Es un dolor mundial que no excluye. Es una agonía inclusiva que toca en todas las actitudes al mundo. ¡Tregua sagrada, no más guerra!

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