Recuerdo los días de estudio para la cobertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016. Revisión de datos, consultas a historiadores deportivos, búsqueda en los motores de información a nivel digital y el suculento placer de desempolvar los libros deportivos. Era esencial. En el 2012 se rompió con la tradición de …