Ser atleta tiene muchísimas ganancias.

Estás se dividen en valores cuantitativos. Por ejemplo, en el dinero que se gana por jugar un deporte profesional.

En otra vertiente está el valor cualitativo. Una de sus representaciones es siendo un modelo para seguir por niños y niñas en tu localidad. Esta lectura humana es a la que me voy a referir en el escrito.

Mi intención con De la mano del maestro de educación física y en Roberto Clemente vive en el corazón de Patillas fue llevarlos a vivir la experiencia que estamos teniendo en la escuela bilingüe María M. Ortiz García junto a Jossie Alvarado como mentores, de su programa Aprendizaje Basado en Proyectos De Puerto Rico para el mundo y Puerto Rico en el ojo deportivo mundial.

Estos niños y niñas han realizado tareas de escritura de artículos y oratorias de su atleta favorito. Se han dedicado a investigar detalles de quien es su ídolo deportivo y expresarlo con la comunidad. Todo en el marco del periodismo deportivo con ayuda de las demás materias.

En los ejercicios, su profesor Miguel A. Gómez Guilfú y los mentores le hacen preguntas usando el formato de entrevista periodística. Un ejercicio que los educa poco a poco a lo que sería una conversación con su atleta favorito y/o saber contestar ante las interrogantes de un medio de comunicación. ¡Los niños y las niñas son habilidosos!

Siempre existe la confabulación entre mentores y el maestro. Tomamos la ventaja de hacerles preguntas – cómo las que nos hacen nuestros papás para saber el regalo que deseamos recibir en el Día de los Reyes Magos – para entonces conspirar a favor de su sueño. De esta manera, se deja volar la imaginación de un niño, una niña o un grupo. Esa visualización libera la expresión de emociones que motivan a una conspiración. Este es el ejemplo de la estudiante de quinto grado Nideishka Rodríguez.

Nideishka expresó en su oratoria que su atleta favorita es Alysbeth Félix Boyer, porque “yo corro 100 metros”. En el siguiente video lo podrán disfrutar.

La maquinaria detrás de la educación comenzó a realizar las gestiones para la “magia deportiva”. La primera mujer puertorriqueña en competir en el evento de heptatlón en unos Juegos Olímpicos, en Río de Janeiro 2016, recibió el video que ustedes acaban de disfrutar.

No pasaron muchos minutos para recibir la llamada esperada con las palabras perfectas: “¿cuándo la puedo conocer?  Cuenta conmigo. Estoy llorando de la emoción”. Cada palabra marcaba lo que iba a ser el viernes, 6 de abril de 2018 para Nideishka.

Para los que todavía no conocen a Alysbeth, les cuento brevemente su caminar deportivo. El atletismo no fue el deporte que ella escogió. Fueron sus padres a los 11 años que la llevaron al club Cupey Track, porque “veían que ganaba todas las carreas del pavo”. Ella confesó a un medio nacional que aceptó el deporte por ser muy activa y muy deportista.

Fue estudiante-atleta de la Universidad Metropolitana (UMET) compitiendo en las Justas de Atletismo de la Liga Atlética Interuniversitaria. El evento más grande de pista y campo que existe en Puerto Rico con el junte de atletas de 21 instituciones universitarias.

En sus años universitarios realizó los eventos de salto alto, triple salto y apoyó con ocupar uno de los tramos en los relevos de 4×100 y 4×400 a su equipo de las Cocodrilas de la UMET. Fue varias veces medallista de oro en sus eventos y atleta más valiosa de la LAI en el 2013 y 2014. Recibió el honor de ser abanderada en los XV Juegos Deportivos Universitarios de Centroamérica y del Caribe Honduras 2015.

En las competencias bajo el Olimpismo, Alysbeth a llevado el uniforme de Puerto Rico en la competencia de heptatlón. Es un evento de dos días donde la atleta tiene que sumar la mayor cantidad de puntos en 100 metros vallas, salto de altura, lanzamiento de la pesa, 200 metros lisos, salto de longitud, lanzamiento de la jabalina y los 800 metros.

La olímpica tiene medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 y séptimo lugar con una nueva marca para Puerto Rico, en ese entonces, en los Juegos Panamericanos Toronto 2015. En su ruta hacia Río de Janeiro, consiguió romper la marca nacional seis veces. Fue el 26 de junio de 2016 que realizó el registro que la clasificó a sus primeras Olimpiadas y las de Puerto Rico en el heptatlón con su mejor marca personal de 6,124 puntos, durante una competencia en Cali, Colombia.

Los transporto al 6 de abril de 2018. Alysbeth estaba lista para conocer a su fanática. Su responsabilidad y dedicación con el deporte, la llevó a atrasar su visita con Nideishka. Cumplió son su entrenamiento y rápidamente salió para Patillas a cumplir el deseo de la niña.

¡Todo fue perfecto!  Daysi y su esposo habían llevado a su hija de quinto grado a Patillas, ya que la había traslado a su escuela de origen en Cidra al normalizarse el estado de salud de su abuela que vive en la ciudad conocida “La Esmeralda del Sur”.

En el programa del día festivo escolar “Roberto Clemente Day” se hizo un cambio sorpresivo para darle un espacio a Nideishka para decir su oratoria. Fue en el transcurso de su discurso que la niña dijo el nombre de Alysbeth y… vean ese momento maravilloso.

Entusiasmada y alegre Nideishka disfrutó la compañía de su atleta favorita. Los padres llevaron a la niña el sábado, 7 de abril de 2018 a ver a Alysbeth competir en la lanzamiento de la jabalina durante la clasificatoria para las Justas de Atletismo en el estadio Francisco “Paquito” Montaner de Ponce.

También tuvo la oportunidad de hacer un recorrido por el interior del estadio con explicaciones a sus preguntas muy válidas y llenas de curiosidad. En los saltos conoció a dos fotoperiodistas Jorge Colón y Carlos Zayas Zayas. Los colegas interactuaron con ella y hasta le regalaron unas fotos, que con el pasar el tiempo y ella crezca plasmarán su día con su atleta favorita en el campo y la pista.

Más que compartirle el relato, mi intensión va dirigida a que tú, lector, pueda entender el propósito que tiene hacerle realidad los sueños a nuestros niños y niñas en este ejemplo. Pero, puede ser  para el envejeciente que está viviendo solo en una égida.

No se necesitan millones para educar en valores. Es solo hacer un día de los de ellos y de los de usted uno completamente feliz, porque servir es gratificante. Se enseña y se aprende a la vez.

Con  voluntad, pasión, comprensión y una buena pizca de amor puede hacer mucho. Son ingredientes que nuestro corazón trajo desde el día que nos fecundaron y con el pasar del tiempo se escondieron por las luchas diarias. Pero… existen, es sacarlos a pasear.

Puerto Rico tiene cientos y cientos de atletas que pueden servir de ejemplos para nuestros niños y niñas. Desde los que están en ligas de nuestro barrio, olímpicos y profesionales.

Esta experiencia puede ser sustituida por un “rol model” en nuestra familia, las artes (música, teatro, pintura), en la vida comunitaria (pastor, mentor, líder), en la escuela (maestro, trabajadora social), en el periodismo (deportivo, político, negocios, alternativo), en las redes sociales (influencers), las ciencias (astronautas, científicos) y muchos más.

La decisión está en cuándo y para qué lo hacemos.

Esta historia en Patillas… continuará.