Al leer las reseñas de los diarios de Puerto Rico destacando que la Federación de Baloncesto de Puerto Rico (FBPUR) retiraría el número 4 de José “Piculín” Ortiz, alias el Concord, de los uniformes de le selección nacional, la nostalgia se apoderó de mis recuerdos baloncelísticos. Es darse cuenta qué los tiempos de gloria de nuestro deporte nacional siguen quedando como recuerdos de oro, en una memoria que envejece.
Fue en la mañana del 21 de junio de 2018, que comenté de esta gesta honrada y merecedora que hacía FBPUR en el espacio deportivo de Arranca Puerto Rico con Sandra Torres por WEUC 88.9 FM, sustituyendo temporeramente al compañero Rei Millán.
Entre Sandra y yo comenzamos a informar al país de la importancia del evento, el compromiso social que presentaba la FBPUR por el baloncelista y resaltar la figura de Piculín, destacando todos sus logros en la cancha nacional e internacional con la selección nacional y en la Liga de Baloncesto Superior Nacional. Datos que lo han llevado, todavía, a ser insustituible por las nuevas generaciones como pívot.
Hicimos un alto, recordando ligeramente una caída en su vida personal. Esa noticia que nos tomó por sorpresas a los que no estamos en directo con el mundo del baloncesto, sino desde el banco como fanática por ser Piculín una persona admirable y rol model. No le dimos color al proceso judicial, sino la manera en que nuestro eterno pívot nacional salió de ella. Un proceso que él mismo ha expresado lo mucho que aprendió y lo llevó a hablar de su enseñanza con otros jóvenes. Como seguidora y admiradora deportiva de él aprendí el valor del perdón a un rol model, darle una segunda oportunidad y confiar que el ídolo “que mataba a los Leones del Ponce”, saldría victorioso. Así lo hizo.
Ese acontecimiento en su vida también es parte de su resume. También debe ser parte en mayúscula cómo se recuperó, como salió airoso y sigue siendo respetado por el público. Piculín será Eterno, como bien lo destaca el hash tag #PicuEterno.
Gracias por dar gloria sudando el uniforme en un deporte que en los últimos días ha estado en la hoguera, pero no deja de ser de nuestra cultura deportiva uno de los tops en mover el corazón del puertorriqueño.
¡Concord, sigue volando alto por Puerto Rico, por tu familia y por ti! ¡Gracias!