Los caminos que he recorrido han estado llenos de historias inspiradoras. Son aquellas anécdotas que florecen de un abrazo, de un grito de victoria, de un llanto exclamando felicidad o dolor, de una sonrisa de satisfacción. También son conversaciones que producen conexión a través de una simple alabanza, que se pronuncia en una frase de agradecimiento que abarca un todo: “Gracias a Dios”.
El deporte, que lo considero mi fuente primaria de acercamiento a Dios, me otorga cada día un resumen de grandezas. La principal de ella, la Fe. Sí, esa que bien define Hebreos 11:1 “Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
Es una seguridad inquebrantable, llena de propósitos para agradar a quien le adjudicamos, los creyentes, los dones deportivos. Si no eres deportistas también eres bienvenido, porque el principio de Fe es aplicado al universo de nuestro ser.
Desde que tengo razón deportiva uso mi versículo favorito Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. No lo llevo tatuado, pero sí estuvo y sigue estando dentro de mí.

Un versículo que viajó en cada una de mis cazoletas de los floretes, como símbolo de seguridad y recordatorio de Fe. La Fe es lo último que se pierde, y más practicando una disciplina deportiva a alto rendimiento donde siempre se exigen resultados.
Esta acción la hice parte de mi vida esgrimística, dándome años más tarde la tarea de buscar semejantes que usan la palabra de Dios de sostén emocional y/o espiritual. Esta “Estocada”, “toque”, “touché” o “poke” se agudizó desde que entré en contacto con la biblia “Strungle & Triumph, persiguiendo más que el oro y la plata” de Athletes in Action después de mi regreso de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Fue un encuentro que suspiré, sintiendo que un gran peso se desvanecía en mí. ¿Por qué? Había encontrado que otros atletas amaban a Dios, cultivan su Fe y respetan entre sí la espiritualidad de sus semejantes.
Les confieso que a veces me siento como “una cucaracha en baile de gallina” entre los mismos creyentes, porque uso el deporte para acercarme a Dios. Lo que llamo la corriente – creyente pueden ver el deporte elite con ojos de vanidad, culto al egocentrismo o peor cuna de pecados. Los comprendo y ahí es que entra la educación o mejor dicho la evangelización. Los invito a que conozcan otra manera que Dios creó para llevar su palabra. Es hasta ese momento, que conocen que en el deporte también nacen las oraciones más puras que nos llevan por otro canal de comunicación con el mismo Dios que ellos aman. Y… ¡encestamos de tres!
El 2019 me ha traído mucho aprendizaje sobre la Fe, específicamente en el deporte y los estudios. Yo siempre he tenido Fe. ¡Eh, también he flaqueado y muchoooooo! Es en estos momentos de conteo de protección que aparecen los mensajes poderosos para recargar energía. Muchas de estas palabras alentadoras las recibo durante entrevistas, en una charla, en la lectura de un tatuaje o en un «post» de un atleta. Puede ser, porque paso más tiempo en la zona deportiva que en la congregación de mi iglesia. Aun así, es palabra edificadora. Son testimonios que salen de Atletas por Fe.
El primer testimonio que les presentaré es de la olímpica vallista en la distancia de los 400 metros en Río de Janeiro 2016, Grace Claxton. Han sido decenas de entrevistas que le he realizado dentro de la Liga Atlética Interuniversitaria y con la Selección Nacional de Puerto Rico en más de seis años de conocerla. Esta fue la primera vez que me lancé a escuchar y querer compartir su testimonio. Fue un video que hice previo a su primera carrera out door en el Clásico Primaveral en la Universidad Ana G. Méndez en Gurabo, Puerto Rico.
Otro ejemplo de inspiración. Esta sí que me hizo llorar en Barranquilla 2018 en el comedor de la Villa. Estando sola, llegó hasta donde mí. Es la pesista dos veces olímpica, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, Lely Burgos. Tiene su testimonio de lo que ha sido su entrega a Dios en dos años. Ella publicó un video este miércoles.
El púgil Oscar “El Pupilo” Collazo, que nos representará en los Juegos Panamericanos Lima, Perú este verano en los 49 kilogramos, lleva un mensaje poderoso en su piel. Este mensaje pertenece a una gama de arte que tiene su cuerpo trazado en tinta. Su hombro derecho recita parte del versículo 8 del Salmo 138: “Jehová cumplirá su propósito en mi”.
Hasta al ámbito internacional ha llegado mi curiosidad. La Estocada de Fe siempre llega. Esta vez de un compañero colombiano dos veces olímpico, Beijing 2008 y Londres 2012, llegando a semifinales en ambas ocasiones en los 110 metros con vallas. Ahora es presidente de la Comisión de Atletas del país centroamericano, Paulo César Villar. Su tatuaje me impresionó en la reunión que tuvimos en Laussane, Suiza hace unos días. Tiene en uno de sus antebrazos Mateo 6:13 “Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor”.

La Estocada tuvo el honor de recibir de Paulo una explicación a su tatuaje:
“Este tatuaje me lo hice hace 4 años entrenando en Cuba como preparación a los Juegos Nacionales de 2015. Siempre me gustó la frase. Siempre tuve la percepción de la presencia de Dios. Las cosas nunca han sido fáciles para mí y siempre han existido los problemas y los obstáculos en mi vida, pero he avanzado y alcanzado cosas que solo él me puede regalar. Por eso me lo hice (el tatuaje) para recordarlo siempre y darle el honor por lo recibido”.
Paulo César
Soy requete bendecida. Me uno, como estos compañeros, a la promulgación de la Fe a través de este escrito durante el foco de atención en estos días que es la Semana Santa. Una semana que muchos se reconectan, otros se inician en este camino de renovación y otros redescubren las grandezas de vivir en Fe.
Mira a tu lado, busca un Atleta por Fe. Ellos tienen un mensaje poderoso para ti. Únete a ellos en la proclamación de “Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
Te invito a leer La manifestación de la Fe en el deporte publicado en el 2018 https://laestocada.blog/2018/03/25/domingoderamos-la-manifestacion-de-la-fe-en-el-deporte/. Bendecido (a) seas.
Zacha, que la fe siga iluminando tu maravillosa vida y gran mujer. LRT