Eduquemos sobre el acoso en el deporte

La herramienta más poderosa que tiene un ser humano para salir adelante es la educación. Educarse ante temas que la sociedad ha convertido en “tabú” es crecer y generar reformas de avanzadas. Se liberan estigmas y el ser humano evoluciona.

Cada día aumentan las noticias de personas que están siendo violadas, maltratadas, acosadas, siendo víctimas de otras personas que no tienen conciencia del daño que hacen estos actos denigrantes a la dignidad humana.

En el deporte, el caso más sonado en los últimos tiempos fue el de la Federación de Gimnasia de los Estados Unidos, dejando en las redes sociales y conversaciones de pasillos miles de comentarios en todas las escalas. Simplemente, porque las deportistas dejaron la impunidad, para buscar acción en pro de otras víctimas y evitar que existan más víctimas. La educación comenzó a generarse a través de la prensa dejando espacio para seguir crecimiento en la materia.

En el deporte existen varios tópicos que han tratado de ser marginalizados, por ejemplo: el acoso. Una acción que ocurre en cualquier círculo que involucre a individuos/as.

Es por esto y otros temas, que la Comisión de Atletas de Alto Rendimiento bajo el Comité Olímpico Internacional (COI) creó un Comité de Dirección de 20 representantes de atletas para la redacción de la Declaración de Derechos y Deberes de los Atletas (Declaración de los Atletas) adoptada por el organismo olímpico en la Sección 133ª del COI en Buenos Aires del 9 de octubre del pasado año. Puerto Rico con su Asociación de Atletas de Alto Rendimiento participó aportando sabiduría entre los 4,292 atletas élites de 190 países y de más de 120 disciplinas deportivas vía encuesta.

La Carta Olímpica, documento que rige al COI y sus comités olímpicos nacionales miembros, hará referencia a ella, reflejando su importancia en el Movimiento Olímpico.

A lo que concierne al tema del acoso y otros actos que violenten los Principios del Movimiento, la Declaración de los Atletas expone unos derechos que todo atleta debe saber, y citamos:

6. Gozar de una representación de género justa e igualitaria.

7. Gozar de la protección de su salud mental y física, lo que supone disponer de entornos de competición y entrenamiento seguros, y protección ante el abuso y el acoso.

9. Denunciar todo comportamiento contrario a la ética sin miedo a represalias.

10. Gozar de privacidad, lo que incluye la protección de información personal.

11. Gozar de libertad de expresión.

12. Gozar de garantías procesales, incluido ser escuchados objetivamente, en un plazo razonable y ante un foro independiente e imparcial, teniendo la posibilidad de ser escuchados en público, con recursos procesales efectivos a tener la posibilidad de ser efectivamente reparados.

Son unos derechos que le parecerán familiar, porque van a la par a los de un ciudadano/a protegido/a por la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Pero… en la práctica puede ocurrir todo lo contrario.

A su vez, el/la deportista tiene unos deberes y citamos:

1. Defender los valores olímpicos y adherirse a los principios fundamentales del Olimpismo.

3. Actuar de conformidad con el Código de Ética del COI y denunciar todo comportamiento contrario a la ética, incluidos casos de dopaje, manipulación de competiciones, discriminación, acoso o abuso.

El acoso no discrimina por raza, color, religión, edad, sexo, orientación social, discapacidad, idioma, ideología política, nacional, clase social, situación económica u otra consideración.

Es por ello por lo que dialogar del tema es educar desde todas las perspectivas, el deporte no está exento. Se puede lograr conciencia, equidad y respeto por la vida. Recordamos que el acoso no discrimina, este pude tocar cualquier vida.

Los que discriminan son los que buscan minimizar e invisibilizar el tema.

Ese deseo, de educar a través de su testimonio, fue la razón de ser de la taekwondoista Ineabelle Díaz para dialogar con profesionales y potenciales profesionales en el conversatorio Desde la Indefensión hasta el empoderamiento: microagresiones, violencia y fortaleza mental en el deporte organizado por el Centro para la Aplicación y Estudio de la Psicología Deportiva en una de sus sedes, la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras. El otro recinto que cuenta con este apoyo es el Colegio de Mayagüez.

En el conversatorio se incluyó una conferencia magistral de la doctora Enid Rodríguez Nogueras titulada Microagresiones en el deporte y sus efectos. Una combinación de un testimonio de superación con un espacio de aprendizaje de una acción que comunica “menosprecio y minimiza la realidad del individuo/a al grupo que pertenece”. Una reflexión para lanzarse a ser voz de campañas educativas para un bienestar dentro y fuera del área de competencia.

Le compartimos uno de los momentos del conversatorio que invita a la reflexión de todo ser humano, en especial a los atletas, entrenadores y autoridades pertinentes en el deporte. El gesto valiente de Díaz es la acción de lo que ella desea “yo quiero ser un instrumento para ayudar y las entidades hagan lo que corresponde en estos casos”.

“Mi dignidad va sobre cualquier cosa”, Ineabelle Díaz

Todo tiempo es perfecto para hacer valer los derechos y ejercer los deberes para una vida digna.

Aportando a la educación del tema, escribo sobre el acoso y les comparto el enlace de la Declaración de los Atletas que muy poco sea divulgado.

https://www.olympic.org/athlete365/es/athletesdeclaration/

El acoso no es un juego, es un acto que se debe erradicar.

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