Sin salud, no podemos gozar de nada
El Comité Olímpico Internacional (COI) cumplió con anunciar lo que todos sus protagonistas esperaban: la posposición de los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos Tokio 2020. Solo faltaban 121 días para vivir la emoción deportiva veraniega en la primera cita olímpica de dos semanas, 24 de julio al 9 de agosto, en tierra japonesa.

La propuesta del COI al ministro japonés Shinzo Abe fue aceptada. Se resume en la posposición de la justa deportiva más grande del mundo por un año a raíz de las secuelas del COVID-19, virus nuevo de la familia del coronavirus, que tiene en pánico el globo terráqueo. Obligando la reprogramación no más tardar al verano del próximo año.
Es así, la primera vez que se aplazan unos Juegos Olímpicos a consecuencia de una pandemia, ganándole la carrera al Zika, virus de transmisión por los mosquitos, que dejó a Brasil presentar su calendario deportivo en Rio de Janeiro 2016.
Desde 1896, los Juegos Olímpicos Modernos se han visto interrumpidos en tres ocasiones por conflictos bélicos: Berlín 1916, Helsinki 1940 y Londres 1944 por causa de la Primera y Segunda Guerra Mundial, respetivamente.
La voz del atleta
La toma de decisiones en los sectores que es trastocado por el coronavirus, descubierto en diciembre de 2019 en Wuhan, Hubei, China, es difícil. La inercia ocasiona consecuencias que se pagan con muerte. ¡Así de cruel ha sido! Si no, miremos varios países con mayor tasa de mortandad, por ejemplo, Corea del Sur, Italia, España y en camino, Estados Unidos.
En el occidente estamos viviendo los estragos de todo el proceso que se sigue sigilosamente hace cuatro meses. Pero… la reacción ha sido tardía, por lo que no queda de otra que actuar responsablemente decidiendo egoístamente por mí y por usted quedarme en casa para no ser infectado y no propagar el virus.
Los deportistas no fueron excluidos del listado de las víctimas del brote de enfermedad respiratoria. Fueron proactivos en llevar su voz por diferentes canales, comisiones de atletas de los 206 comité olímpicos nacionales (CON’s), la representación ante del COI, sus federaciones y como voceros en sus redes sociales, para mostrar su preocupación al máximo rector del Olimpismo. Han sido pocos los casos que han promovido la resistencia a una POSPOSICIÓN de los Juegos, existiendo unanimidad para la NO CANCELACIÓN.
¡Posposición es la decisión!
El deportista, por llevar esa capa de héroe o heroína, siente que su deber es ser responsable con sus decisiones. El peso que cargan frente a su familia, sus auspiciadores, los medios de comunicación y su comité olímpico nacional muchas veces se vuelve sumamente pesado, angustioso y es motivo para enfermar emocionalmente.
En esta ocasión el lema “Citius, Altius, Fortius” (Más rápido, más alto, más fuerte) sale por todo lo alto para ganar su competencia por el mayor de los premios: la salud.
Sin salud el atleta no podrá ejecutar. No puede mantener el equilibrio entre cuerpo, voluntad y mente. Las dudas están de más en esta decisión de posposición de las Olimpiadas. Ha sido el encuentro del balance en las actividades que realizamos: física, intelectual y moral.

El trabajo se intensifica para los CON’s
Es mejor prevenir, que tener que lamentar. Una decisión a tiempo produce consecuencias positivas. En lo que debemos estar enfocados en este momento es estar en casa por protección y salir con la corona de olivo en señal de victoria una vez finalizada la pandemia.
El trabajo de reorganización ante la postergación de los Juegos trae consigo un rediseño de planes administrativos, sobre todo económicos, de entrenamiento científico y entrenamiento mental.
La tranquilidad que trae, para muchos, la decisión del COI debe ser el motor inspirador para todo aquel atleta clasificado y que está por clasificar a parar, observar, rehacer y actuar con mayor ahínco su preparación para Tokio 2020. ¡No tengo la menor duda, que así lo harán en Puerto Rico!

Puerto Rico sigue en alto con su esperanza olímpica
Puerto Rico es uno de los 206 países miembros COI. Desde su entrada al movimiento olímpico ha participado ininterrumpidamente en los Juegos Olímpicos desde 1948.
Para esta edición, Tokio 2020, el equipo puertorriqueño ya tiene clasificado 22 atletas en los deportes de atletismo (Wesley Vázquez, Ryan Sánchez, Andrés Arroyo y Jasmie Camacho-Quinn), vela (Enrique Figueroa y Gretchen Ortiz), baloncesto (12 integrantes), tenis de mesa (Adriana Díaz), ecuestre (Lauren Billys con Purdy), taekwondo (Victoria Stambaugh) y lucha olímpica (Franklin Gómez).
Con la llama de la esperanza, la alegría del esfuerzo y la búsqueda de la excelencia quedan pendientes en sumar cupos olímpicos en 17 disciplinas: béisbol, boxeo, tenis de mesa, esgrima, clavados, gimnasia, karate, surfing, tiro con arco, tenis de mesa, baloncesto masculino, judo, atletismo, tenis, patineta, natación y golf.
Abrazando la posposición de los Juegos y empoderándonos como país se seguirá con las expectativas de seguir sumando medallas olímpicas a las que ya tiene la historia: una medalla de oro (la tenista Mónica Puig en Rio 2016), dos de plata (el luchador Jaime Espinal en Londres 2012 y el boxeador Luis Francisco Ortiz en Los Ángeles 1984), seis de bronce (el vallista Javier Culson en Londres 2012 y los boxeadores Juan Evangelista Venegas en Londres 1948, Orlando Maldonado en Montreal 1976, Arístides González en Los Ángeles 1984, Aníbal Acevedo en Barcelona 1992 y Daniel Santos en Atlanta 1996).
#StayHome #EntrenaEnCasa #QuédateEnTuCasa