Espinal regaló otro histórico momento para Puerto Rico
La Estocada
un 11 de agosto de 2012 en Londres 2012, uniéndose
al vallista Javier Culson en la transformación
del medallero olímpico.
Su corazón de luchador guerrea para que exista un mundo que garantice la dignidad humana y la igualdad entre los ciudadanos. El origen de su convicción nace en su natal República Dominicana creciendo en su paso ligero por Nueva York, y encontrando en Puerto Rico el lugar de su peregrinación.
El hijo de Alejandrina Fajardo Hernández y Jaime Félix Espinal dio su primer grito de espartano el 14 de octubre de 1984 en el barrio Simón Bolívar de Santo Domingo, República Dominicana. Cinco años más tarde es traído junto a sus hermanos a Puerto Rico por su progenitora, quien buscaba una mejor calidad de vida para su familia.
Jaime Yusept Espinal Fajardo no ha estado exento de superar batallas en su destino como hijo, estudiante, deportistas y cristiano. La vida lo ha llevado a prevalecer en situaciones que lo han motivado a comprometerse consigo mismo y la sociedad, que hoy lo reconoce como orgullo patrio de Borinquén.

La formación académica inició en la Escuela de la Comunidad Luis Muñiz Souffront de Caparra Terrance, continuándola en la Academia Bautista en Puerto Nuevo. Ambos recintos ubicados en la ciudad capital de San Juan, Puerto Rico.
El primer contacto con un colchón de lucha olímpica fue a los 8 años de edad motivado por el entrenador cubano, Pedro Rojas. El destacado líder del deporte de combate se acercó a Espinal, a su hermano Stanley y dos amigos gemelos cuando jugaban baloncesto en la cancha de la Escuela Superior Gabriela Mistral en Puerto Nuevo. El reclutamiento de Rojas hizo que la vida del niño diera un giro exitoso.
Las pruebas que bien se encarga la existencia de ponerle a los seres humanos, estuvieron presentes en todo el recorrido del crecimiento deportivo y profesional del luchador. Ya venía ganando sus combates en contra del discrimen por raza y color vivida en su corta estadía en Nueva York a los 15 años de edad. Enfrentó la dura realidad de entrenar, estudiar y trabajar para sufragar sus gastos personales. En dos ocasiones decidió estar fuera de combate para dedicarse al “break dance” y a practicar el porrismo. Sin embargo, su corazón seguía palpitando por la lucha olímpica.
Tomó la decisión de representar a Puerto Rico a los 21 años de edad tras juramentar ciudadanía americana en el 2007. Lo que significó para él un eterno agradecimiento a Puerto Rico por sentirse orgulloso de donde se crio, aprendió el deporte y del país que lo adoptó.
Buscó su primera clasificación olímpica para los Juegos de Beijing 2008, siendo infortunio el intento durante el Campeonato Panamericano. Solo los primeros dos lugares obtenían el boleto, el puertorriqueño llegó medalla de bronce.

No obstante, su carrera deportiva continúo cosechando frutos. Con nueve meses de arduo entrenamiento en Cuba durante el 2009, Jaime llegó a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2010 en Mayagüez motivado a ganar oro. Afortunado el luchador se proclamó campeón de la justa regional llevando a los boricuas a entonar con mano en el corazón el himno nacional en lo más alto del pódium.
Siempre buscando su mejor porvenir, el luchador se muda con su inseparable amigo y también luchador mundialista Franklin Gómez a Estados Unidos. De allí nacieron promesas cumplidas de mantener una vida saludable, abundante en espíritu y balanceada en lo deportivo.

La experiencia competitiva en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 le sirvió de inspiración para seguir entrenando de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. En la cita olímpica, Espinal sorprendió al mundo deportivo ganando la medalla de plata en los 84 kilogramos un 11 de agosto. Una presea histórica al ser la primera en lucha olímpica, la segunda de plata en los resultados de Puerto Rico desde que se incursionó en la participación olímpica en 1948.
Hombre de palabra y convicción, el luchador comenzó a escribir otro capítulo al convertirse en ente transformador social a través de charlas educativas, presentaciones deportivas y enlace con empresas para apoyar el crecimiento de su deporte en todo el país.

El apoyo de un país con más de cuatro millones de habitantes y el reconocimiento de más de cinco millones de puertorriqueños en el exterior le dio la fortaleza de volver a ser medallista de bronce centroamericano (Veracruz 2014) y panamericano (Toronto 2015). Una ruta que continúo llena de sacrificios físicos, emocionales y estructura económica que lo puso nuevamente en la página olímpica clasificando a los XXXI Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Su legado deportivo, su representación como embajador de los principios del Movimiento Olímpico y su honra a Puerto Rico lo expusieron en los ojos de un país agradecido para ser el Abanderado de las primeras Olimpiadas a celebrarse en América del Sur.
Jaime Yusept Espinal Fajardo es nuestro décimo noveno portador de la insignia más importante para Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
En la actualidad posee una familia olímpica con la luchadora mexicana Jane Valencia y su hija Joy Espinal Valencia.
Escrito redactado para la Guía Olímpica del Comité Olímpico de Puerto Rico en el 2016 y actualizada para el segmento de Educación Olímpica de La Estocada.